Ética de la investigación en ciencias sociales

La práctica profesional de las ciencias sociales se enfrenta a crecientes desafíos éticos. Las situaciones que plantean dilemas de carácter moral se han multiplicado en sus múltiples instancias de actividad: investigación, docencia o práctica aplicada mientras que legislaciones diversas (protección de datos, derecho a la intimidad, etc.) tienen cada día un mayor efecto sobre la actividad de científicos y científicas sociales. En un contexto de complejidad creciente resulta acuciantemente encarar los desafíos éticos y legales a los que se enfrentan las ciencias sociales. Creemos que estos desafíos demandan una respuesta colectiva que involucre a las disciplinas e instituciones académicas. 
 
La reflexión sobre las múltiples responsabilidades que científicos y científicas sociales tienen ha sido siempre un asunto de preocupación para estas disciplinas: la pregunta sobre cómo conducirnos forma parte del núcleo de las ciencias sociales. Un asunto que ha cristalizado institucionalmente hace varias décadas en el campo denominado ética de la investigación. Un dominio de reflexión teórica y ejercicio práctico preocupado por la responsabilidad que científicos y científicas sociales tienen con el bienestar de aquellos y aquellas con quienes investigamos, nuestros estudiantes y la sociedad en su conjunto. A lo largo de este tiempo se han desarrollado diversos instrumentos y dispositivos institucionales (comités, códigos, etc.) a través de los cuales las disciplinas se han hecho cargo colectivamente de los desafíos éticos que se presentan a sus miembros. 
 
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociología reconoce la importancia de abordar esta cuestión colectivamente. Resulta necesario dotar a nuestras disciplinas de los recursos necesarios para enfrentar la complejidad ética creciente de nuestra práctica profesional y hacerlo desde la sensibilidad epistémica propia de nuestro modo de hacer. Abrimos por ello un proceso de reflexión amplio desde el cual invitamos a quienes se sientan concernidos con esta problemática a participar.
 
Somos conscientes de que los tradicionales dispositivos institucionales de la ética de la investigación (comités de revisión, IRB, códigos, etc.) son relevantes para este dominio, sin embargo, las metodologías de funcionamiento con las que abordan la ética de la investigación no están completamente adaptada a las especificidades de las ciencias sociales. Así lo ha mostrado desde hace años una amplia crítica en otras geografías. Por ello, con esta llamada pretendemos darnos el tiempo necesario para reflexionar y equiparnos con los mecanismos institucionales apropiados para las sensibilidades propias de nuestras disciplinas y sus modos distintivos de actividad.
 
Como punto de partida, nos sumamos a una tendencia presente en distintas geografías y disciplinas que propone aproximarse al dominio de la ética de la investigación como un espacio de aprendizaje, formación e indagación. Creemos que hay una posibilidad de abordar institucionalmente este espacio como parte integral de la formación académica e investigadora de las jóvenes generaciones, pero también queremos pensar en la ética de la investigación como un espacio de indagación sobre la complejidad moral de nuestros mundos contemporáneos, tal es la propuesta que la facultad se propone desarrollar. A lo largo del próximo año desarrollaremos en este sentido una serie de
actividades destinadas a abrir espacios para el aprendizaje de fundamentos básicos sobre la ética de la investigación.